Sobre síndrome de kleine-levin

¿Qué es el síndrome de kleine-levin?

El síndrome de Kleine-Levin es un trastorno raro que afecta principalmente a varones adolescentes (aproximadamente el 70 por ciento de las personas con síndrome de Kleine-Levin son hombres).

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de kleine-levin?

Es posible que las personas que viven con KLS no experimenten síntomas todos los días. De hecho, las personas afectadas normalmente no tienen ningún síntoma entre los episodios. Cuando aparecen los síntomas, pueden durar unos días, semanas o incluso meses.

Los síntomas comunes incluyen somnolencia extrema. Puede haber un fuerte deseo de ir a la cama y problemas para levantarse por la mañana.

Durante un episodio, no es raro dormir hasta 20 horas al día. Las personas que viven con KLS pueden levantarse para ir al baño y comer, y luego volver a dormir.

La fatiga puede ser tan severa que las personas con KLS están postradas en cama hasta que pasa un episodio. Esto le quita tiempo y energía a la familia, los amigos y las obligaciones personales.

Los episodios también pueden desencadenar otros síntomas, como:

  • alucinaciones
  • desorientación
  • irritabilidad
  • comportamiento infantil
  • Apetito incrementado
  • deseo sexual excesivo

Esto puede deberse a la reducción del flujo sanguíneo a partes del cerebro durante un episodio.

KLS es una condición impredecible. Los episodios pueden reaparecer repentinamente y sin previo aviso semanas, meses o años después.

La mayoría de las personas reanudan su actividad normal después de un episodio sin ninguna disfunción física o conductual. Sin embargo, es posible que recuerden poco lo que sucedió durante su episodio.

¿Cuáles son las causas del síndrome de kleine-levin?

Se desconoce la causa exacta del KLS, pero algunos médicos creen que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de esta afección.

¿Cuáles son los tratamientos para el síndrome de kleine-levin?

No existe un tratamiento definitivo para el síndrome de Kleine-Levin y, con mayor frecuencia, se recomienda la espera vigilante en el hogar, en lugar de la farmacoterapia. Las píldoras estimulantes, incluidas las anfetaminas, el metilfenidato y el modafinilo, se usan para tratar la somnolencia, pero pueden aumentar la irritabilidad y no mejorarán las anomalías cognitivas. Debido a las similitudes entre el síndrome de Kleine-Levin y ciertos trastornos del estado de ánimo, se pueden recetar litio y carbamazepina y, en algunos casos, se ha demostrado que previenen más episodios. Este trastorno debe diferenciarse de la recurrencia cíclica de somnolencia durante el período premenstrual en niñas adolescentes, que puede controlarse con píldoras anticonceptivas. También debe diferenciarse de la encefalopatía, la depresión recurrente o la psicosis.

¿Cuáles son los factores de riesgo del síndrome de Kleine Levin?

KLS puede surgir de una lesión en el hipotálamo, la parte del cerebro que controla el sueño, el apetito y la temperatura corporal. Una posible lesión podría ser caerse y golpearse la cabeza, aunque se necesita más investigación para confirmar este vínculo.

Algunas personas desarrollan KLS después de una infección como la gripe. Esto ha llevado a algunos investigadores a creer que KLS puede ser un tipo de trastorno autoinmune. Una enfermedad autoinmune es cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca su propio tejido sano.

Algunos incidentes de KLS también pueden ser genéticos. Hay casos en los que el trastorno afecta a más de una persona en una familia.

Vídeo relacionado con síndrome de kleine-levin